miércoles, 20 de diciembre de 2017

Primavera - Colores y nueva vida

Capachito en flor (Calceolaria biflora) - Torres del Paine
Chulengo y su madre (Lama guanicoe) - Torres del Paine
Palomita (Codonorchis lessonii) - Torres del Paine


Camada de zorros grises y su madre (Lycalopex griseus) - Torres del Paine

   LEJANÍA en ningún caso es sinónimo de paisajes sin encanto. La primavera en el hemisferio sur comienza el 21 de septiembre, sin embargo los efectos de esta colorida etapa toman protagonismo recién en las últimas semanas de octubre y primeros días de noviembre. Días que son más extensos gracias a las horas de exposición solar, proceso que  influye directamente en la floración de especies que adornan rincones de zonas áridas y tupidos bosques en laderas y montañas. Este cambio de ciclo es además la excusa perfecta para explorar los encantos que ofrece la zona austral.

Si pensabas que este cambio era sinónimo de estabilidad climática, debes saber que no es así... El viento es amo y señor en todo el territorio y moldea bosques y paisajes a su antojo. Los días largos producen el calentamiento de masas de aire que generan un efecto de convección junto a corrientes de aire frío que se originan en zonas polares.

¿Las 4 estaciones del año en un día...? No es metáfora cuando de viento fuerte se trata.
¿VENTAJAS?

Para los amantes de la fotografía, este proceso resulta un espectáculo aparte. Nubes y colores conforman cuadros perfectos al momento de inmortalizar las primeras horas de la jornada o bien, cuando el día ya concluye.

El avistamiento de fauna es punto aparte. Aves y sus crías entregan las primeras lecciones de sobrevivencia, lo mismo con mamíferos como zorros, guanacos y por supuesto, la opción de poder ver en acción al felino más grande que habita nuestro país, el Puma. Este último siendo depredador directo de guanacos y en especial de sus crías controlando cerca del 80% de nuevos ejemplares que nacen llamados chulengos.