ALFORJAS AL SUR! Chiloé, tierra mágica.

Un Juan con "Don Juan" - Pargua

Paisajes en ruta hacia Ancud - Chiloé

Entrando a Castro en día soleado - Chiloé

La foto del señor antes de volver - Pargua

   CHILOÉ fue el objetivo incluso antes de planificar la ruta y calcular kilómetros. La motivación fue tremenda y armamos el recorrido de sur a norte. 

El día número 15 salimos desde PUERTO MONTT para enfrentar los últimos 90kms y así completar el objetivo. Ya eran 2 semanas de extraordinario buen tiempo, la lluvia nos había perseguido el día anterior pero fuimos mas rápidos (o eso quisimos creer). 

La jornada comenzó con un contundente almuerzo en el MERCADO DE ANGELMÓ, fuerzas necesarias en un día soleado que nos permitieron llegar luego de 2 horas y algo más a la zona de embarque en Pargua. Abordamos el "Don Juan" sin contratiempos y si, hubo emoción a ratos.

Recorrer la isla fue la continuación de aventuras con risas y contratiempos, dolores de muela y una lluvia brutal que no nos dió tregua la segunda noche en Ancud. Luego de buscar variados sitios para acampar dimos con uno cercano a PLAYA ARENA GRUESA. El sol nos acompañó en la siguiente jornada para recorrer las zonas históricas, el popular mercado y poder AL FIN almorzar como merecíamos. El día anterior nuestra merienda había sido un gran QUESO con PAN (y no al revés).

La ruta que nos llevó a CASTRO fue de una belleza escénica enorme. Bosques, bajadas extensas y cuestas "machaca piernas" fueron solamente una parte que incluyó el escape de un compañero que peleaba contra un dolor de muelas imposible de soportar. Por nuestra parte pudimos parar en ruta para cargar fuerzas... Cordero al horno, papas cocidas y ensalada a la chilena para continuar por otras dos horas.

Llegamos al caer la tarde, al fin tenía mi propia foto de algunos PALAFITOS, buscamos el mercado del puerto para una sobredosis de mariscos frescos como entrada. Proseguimos en un restaurant con vista hacia innumerables islas, arcoiris y suave lluvia. Fue en esta ciudad en donde nos dividimos, algunos para volver al día siguiente, otros para quedar por más tiempo.

Mi retorno fue al tercer día desde Castro y por la madrugada para abordar el ferry y retornar en bus a Puerto Montt. Un momento lleno de mística lo protagonizó la persona que aparece en la última foto. Un señor que me conversó de toda la historia que rodea a la isla pasando por mitos, leyendas, colonización, promesas políticas y actualidad en un viaje acompañado por lobos marinos al amanecer. Bajó la escalera para salir de la embarcación, yo hice lo mismo para pedir su nombre pero no lo volví a ver.

¡Un lugar para regresar mil veces!

Patagonia en blanco invierno - ¡Conmueve!

Águila en vuelo desde Cerro Benítez - Última Esperanza

Frío y reflejos en Laguna Larga - Torres del Paine

Vista panorámica invernal en Lago Pehoe - Torres del Paine

Ruta Y-290, acceso sur a Torres del Paine - Última Esperanza

    Invierno es sinónimo de bajas temperaturas, pocas horas de luz y tranquilidad absoluta. En Patagonia el silencio inunda caminos y valles, montañas quiebran momentos de conexión con avalanchas que retumban en todos los rincones. 

Visitar estas latitudes usualmente es visto como algo "casi" imposible, sobre todo en meses de junio y julio, período en donde se presentan las temperaturas más bajas. Lo que muchos desconocen es que precisamente en estos meses existen paisajes totalmente desconocidos de zonas que toman protagonismo durante la época estival.

Excursiones de senderismo, avistamiento de fauna en su estado salvaje y lagos que se convierten en verdaderos espejos debido a la casi nula presencia de viento son algunos de los magníficos escenarios que el pasado invierno pudieron disfrutar visitantes nacionales y extranjeros. Muchos se atrevieron a caminar por rutas nevadas en busca de las mejores fotografías en la Provincia de Última Esperanza y sobre todo en el Parque Nacional Torres del Paine.

Con las primeras horas de luz resulta imperante realizar recorridos que otorguen la mayor cantidad de sensaciones antes de enfrentar el atardecer y retornar a la ciudad. Para ello es necesario estar con todos los sentidos alerta, pues la presencia de PUMAS y el movimiento de GUANACOS en gran número pueden brindar una sorpresa a cualquier hora del día. ¡LLEVA TUS BINOCULARES!

Existe la opción de visitar el parque por cuenta propia cuando vas por el día en algún vehículo particular. Si tu plan es realizar algún sendero de caminata deberás considerar las condiciones del terreno y SOBRE TODO y más IMPORTANTE... Ir con un guía habilitado para trabajar. 

¿CUÁL ES EL MOTIVO DE ESTE REQUISITO?

Los senderos de montaña presentan un riesgo cuando se desconocen las condiciones climáticas y de terreno, sumando a ello las pocas horas de luz en invierno. Son estas las causas suficientes para restringir el acceso al caminar si no vas con un guía habilitado por la municipalidad de Torres del Payne y CONAF (Corporación Nacional Forestal).

**Esta medida rige desde Abril hasta Septiembre (medida vigente a partir del año en curso - 2017).

Para mayor información sobre condiciones y tarifas invernales, disponibilidad de servicios y estado de senderos visita  parquetorresdelpaine.cl .

Cuando amanece - Patagonia

Amanecer desde río Serrano - Torres del Paine

Primeros rayos con reflejo en Laguna Amarga - Última Esperanza

Amanecer de agosto rumbo a Torres del Paine - Última Esperanza

Colores desde el sendero - Torres del Paine

Impacto visual que paraliza incluso a los más apasionados caminantes que se toman el tiempo para contemplar colores y formas. Escenario que muchas veces se presenta por escasos minutos. 

Un amanecer al "Sur del Mundo" resulta ser uno de los instantes más sobrecogedores que se pueden experimentar en estas latitudes. Nubes caprichosas junto a los primeros rayos de luz que destacan aún más en época invernal, conforman una verdadera danza de matices brindando escenas que dejan sin aliento.

Pero dejando el romanticismo de lado, veamos la explicación a esto... 

Durante las primeras horas de la mañana los rayos solares llegan casi de forma paralela a la superficie de nuestro planeta. Cada uno de estos rayos atraviesa una capa considerable de gases atmosféricos los que filtran la radiación solar dejando pasar solamente la luz roja. Este color se intensifica si la humedad es mayor en el ambiente como también puede indicar cuando se anticipa un período de precipitaciones.

Las pocas horas de luz en invierno tienen una ventaja que pocos asocian. El hecho de contemplar un amanecer mucho más tarde que en temporada estival permite planear con tiempo una actividad para disfrutar de dicho fenómeno. De esta forma visitar el Parque Nacional Torres del Paine en los meses de Julio y Agosto se transforma en un verdadero festín de fotografías para todos los amantes de esta actividad. La menor cantidad de visitantes en meses fríos invitan a una conexión total entre la magnificencia del paisaje, la transición de colores y sorpresas que abundan a toda hora.